La colaboración entre lo artístico y lo comercial
encuentra una gran expresión en Daniel Arsham, el artista polifacético estadounidense que no duda en mezclar diferentes disciplinas del arte con fines comerciales, ya sea para reforzar su imagen, o para colaborar con marcas que consideran tener valores compartidos con él.
Con formación arquitectónica, su mirada y producción es muy personal, característica y reconocible que se percibe en toda su obra,
ya sea en el diseño de una zapatilla para Adidas o una escenografía para una coreografía de
Merce Cunningham.
El artketing encuentra su expresión en la producción de Arsham al aliarse a las grandes marcas que lo convocan, y pareciera que no hay límites para que su creatividad sea tenida en cuenta, aun sabiendo que su identidad artística tiene una gran pregnancia en todas sus creaciones, no importando el rubro.